Enfermedades inflamatorias

Las afecciones inflamatorias del ojo, como la Uveítis y la Escleritis, afectan el iris (la parte coloreada del ojo) y la esclerótica (la parte blanca del ojo). Ambas pueden desencadenar enrojecimiento, hinchazón y sensibilidad a la luz.



Uveítis y escleritis

  • Uveítis. Es una inflamación que afecta la capa media del ojo, conocida como úvea, que incluye el iris, la coroides y el cuerpo ciliar. Puede surgir por infecciones bacterianas, virales, lesiones, trastornos autoinmunes, entre otras causas.
  • Escleritis. Se centra en la esclerótica, la porción blanca del ojo. Hay dos variantes principales: la escleritis anterior, que se manifiesta en la parte frontal del ojo, y la posterior, en la parte trasera. Sus causas pueden variar, algunas aún desconocidas.

Síntomas de las enfermedades inflamatorias del ojo

  • Uveítis
    • Sensibilidad a la luz
    • Enrojecimiento ocular y/o visión borrosa
  • Escleritis
    • La escleritis anterior se manifiesta con enrojecimiento y molestias en la esclerótica, con la posibilidad de desarrollar protuberancias sensibles que, en casos severos, llegan a dañarla.
    • La escleritis posterior es menos común. Puede presentar dolor, sensibilidad y se asocia con complicaciones graves como desprendimiento de retina o glaucoma.

Tratamiento y cirugía de las enfermedades inflamatorias

Las enfermedades inflamatorias son tratables, pero el enfoque varía según la gravedad. Si hay irritación, enrojecimiento o molestias en los ojos, será necesario programar una revisión oftalmológica. El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden prevenir complicaciones graves y mejorar la calidad de vida visual.

En la mayoría de los casos, el tratamiento de las enfermedades inflamatorias de los ojos se basa en gotas oculares y, en algunos casos, esteroides antiinflamatorios, antibióticos o antivirales, dilatadores pupilares junto con lentes oscuros para reducir la presión sobre el iris.