Las afecciones inflamatorias del ojo, como la Uveítis y la Escleritis, afectan el iris (la parte coloreada del ojo) y la esclerótica (la parte blanca del ojo). Ambas pueden desencadenar enrojecimiento, hinchazón y sensibilidad a la luz.
Las enfermedades inflamatorias son tratables, pero el enfoque varía según la gravedad. Si hay irritación, enrojecimiento o molestias en los ojos, será necesario programar una revisión oftalmológica. El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden prevenir complicaciones graves y mejorar la calidad de vida visual.
En la mayoría de los casos, el tratamiento de las enfermedades inflamatorias de los ojos se basa en gotas oculares y, en algunos casos, esteroides antiinflamatorios, antibióticos o antivirales, dilatadores pupilares junto con lentes oscuros para reducir la presión sobre el iris.