Estas afecciones impactan las estructuras alrededor del ojo y comprenden desde tumores en el espacio orbital hasta fracturas de la órbita, así como obstrucciones en los conductos del sistema lagrimal. Estas condiciones son frecuentes tanto en niños como en adultos.
Algunas de estas condiciones, como las obstrucciones en los conductos lagrimales, pueden responder a la medicación, mientras que otras requieren intervención quirúrgica.